EMPODERAMIENTO A MADRES ADOLESCENTES: CÓMO INFLUYE EN LA MEJORA DE SU PROYECTO DE VIDA

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Centro Cristo Rey del niño y adolescente (Tacna) – una de las 48 obras de Misión Jesuita – se encuentra impulsando un proyecto de empoderamiento a madres adolescentes para mejorar y fortalecer el vínculo afectivo con sus hijos, y otros aspectos de sus vidas. 

Continuando con la atención que brinda a madres adolescentes desde hace 7 años, el Centro Cristo Rey busca reforzar el trabajo del programa “Madres Adolescentes Fortalecidas e Integradas” (MAFI). Esta iniciativa, que surgió a consecuencia de la alta tasa de embarazos adolescentes, se enfoca en fortalecer el vínculo afectivo madre-hijo/a pero, además, en acoger a jóvenes frente una sociedad que parece cerrarles las puertas. 

El estigma social es poderoso. Muchas de estas mujeres de entre 14 y 24 años – gran parte de ellas, en edad escolar – se vieron limitadas a continuar sus estudios. Las instituciones educativas, que no contaban con un adecuado tratamiento frente a embarazos adolescentes, terminaron excluyéndolas. 

Para transformar esta situación, la implementación de este proyecto permite que las vidas de 80 madres adolescentes, 40 bebés mujeres y 30 bebés varones – hijos de madres adolescentes – sean beneficiadas con un cambio real.  

LA IMPORTANCIA DE UN PROYECTO DE VIDA 

La problemática del embarazo adolescente compromete los sueños y metas de las jóvenes, quienes ven sus vidas “truncadas”. Por ello, el trabajo que se realiza en MAFI se basa en talleres sobre autoestima, autoconfianza, el cumplimiento de sus derechos, la continuidad de sus estudios y la capacitación en empleabilidad para promover su independencia económica 

Así, este proyecto apela al trabajo coordinado con instituciones educativas y centros de salud para abordar temas como la educación sexual, así como la prevención, detección y actuación frente a la violencia. 

Además, el fortalecimiento de los vínculos afectivos con los hijos, permite trabajar directamente con los estilos de crianza, garantizando familias seguras y mejores ciudadanos para el mundo. Es decir, promover el desarrollo conjunto de las dimensiones psicológica, económica y sociocultural en estas madres adolescentes. 

Al respecto, Mayra Quispe Ramos, líder del proyecto, afirma: “Al trabajar en el empoderamiento de las madres adolescentes se logra no solo que mejoren sus vidas, sino también que lleven ese cambio hacia otras mujeres y que sean referentes de superación en su entorno familiar y social, muchas veces acompañando ellas mismas el proceso de empoderamiento de sus pares.” 

De esa forma, la propuesta que impulsa el Centro Cristo Rey busca brindar un tratamiento integral a estas problemáticas. Partir de la crianza saludable, la educación y el fortalecimiento de la familia, a través de la figura principal: la madre. Aquel primer contacto con el mundo exterior, la primera sensación y el primer referente en la vida de todo ser humano. Pues ninguna, sea cual sea su condición, debe verse obligada a sobrellevar la maternidad en una situación de vulnerabilidad. 

⬇Revisa este video y conoce un poco más sobre el Centro Cristo Rey del Niño y el Adolescente: