CUTIVALÚ¹ – una de las obras de Misión Jesuita – se encuentra impulsando un proyecto para hacerle frente a la trata de personas, cuyo rostro es femenino, joven y/o adolescente. A través de la capacitación de docentes, más de 2 700 estudiantes serán beneficiados.
La violencia de género puede expresarse de diversas formas, siendo la trata de mujeres la más terrible y denigrante. En el Perú, el 93% de las víctimas de la trata de personas son mujeres y el 59% son menores de 18 años, evidenciando que la problemática afecta principalmente a la población femenina.
Aunque la magnitud del problema es alarmante, su abordaje en los distintos ámbitos de la sociedad es deficiente. Solo en el 2020, la Policía Nacional del Perú registró cerca de 394 denuncias por el delito de trata de personas; en plena época de pandemia, las prioridades institucionales perdieron el foco en la trata de personas, por lo que esta se agudizó en las regiones más vulnerables del país.
Para responder a este contexto, CUTIVALÚ lanza un proyecto que busca capacitar a 90 docentes tutores de 9 instituciones educativas para que elaboren y ejecuten sesiones de aprendizaje orientadas a prevenir la trata de personas. Al finalizar, se espera que los estudiantes realicen acciones de sensibilización en sus instituciones educativas, impactando directamente en sus entornos.
Los docentes capacitados de los centros educativos pertenecientes a las provincias de Condorcanqui, Piura, Paita y Ayabaca, estarán beneficiando en total a 2 mil 700 colegiales entre los 12 y 17 años. A través de acciones como capacitaciones, sesiones de aprendizaje y talleres de formación para padres y madres de familia, CUTIVALÚ reconoce y enfrenta el verdadero origen de la trata de personas: la violencia de género.
